Palas Atenea
Las olas del egeo chocaban con violencia contra las rocas de la costa de Libia y una ligera brisa salpicaba a las dos combatientes que se retaban una vez más, Atenea miraba fijamente a los ojos de Palas, su rival, mientras ambas caminaban rodeandose como dos leonas a punto de enfrentarse, ambas iban armadas con lanza y escudo, se habían enfrentado en combate amistoso en otras tantas ocasiones que sus encuentros se hacían cada vez más salvajes, pero ambas disfrutaban de competir por quien fuera la mejor.
La batalla entre las dos olímpicas estaba apunto de comenzar.
Atenea avanzó hacia Palas con rapidez y furia lanzando la primera estocada con su lanza, pero Palas se hizo a un lado esquivando aquel golpe que pudo ser mortal.
Palas contraataco intentando acertar con su lanza el costado de Atenea pero esta con un movimiento rápido de su escudo desvió aquel golpe.
Zeus y Tritón observaban el combate de sus hijas desde las orillas rocosas de aquel círculo que emulaba una arena de pelea, Atenea quien fuese hija predilecta de Zeus, rivalizaba en destreza y habilidad con su hermano Ares y Palas hija de Tritón y descendiente de Poseidon también forjada para el combate se enfrentaba una vez más contra Atenea de manera amistosa, ambas aún eran unas niñas pero peleaban como titánides.
El ruido de las olas chocaba una y otra vez en aquel peñasco mientras ambas combatientes chocaban armas, desviaban golpes con sus escudos y se movían rápido para lograr un ataque certero. Ninguna se rendía, después de unos minutos de pelea estaban exhaustas, el sudor y la brisa del mar corría por su cuerpo, se encontraban jadeando tratando de jalar aire por la boca. Palas cerró lo ojos por un breve instante, respiró con calma concentrándose, sintió la brisa del mar, sabía que la naturaleza de su fuerza residía en el egeo, abrió los ojos y con una fuerza descomunal lanzó su lanza hacia su rival, Atenea se protegió con su escudo pero la fuerza de la lanza fue tal que la aventó hacía atrás destruyendo el escudo y cayendo de espaldas al piso.
Zeus quien había estado sentado observando la pelea, se levantó impresionado de aquel movimiento y preocupado por su hija.
Después de aquel golpe tan fuerte Palas aprovechó la oportunidad, corrió a recuperar su lanza que había caído a la tierra después de haber chocado con el escudo, pegó un salto hacía Atenea con su arma en mano dispuesta a dejar fuera de combate a su rival pero Zeus al ver el peligro en el que se encontraba su hija, le lanzó la égida, un escudo hecho con la piel de gorgona forjado por Hefesto, dicho escudo era tan duro e impenetrable que desvió la punta de la lanza de Palas. Palas aun en el aire cayó en la punta de la lanza de Atenea que sostenía en firme atravesando su cuerpo.
Atenea aún confundida por lo que había pasado dejó caer la lanza con el cuerpo ya inerte de Palas, al ver a su amiga y casi hermana muerta soltó en llanto y Tritón presenciando lo sucedido corrió hacia su hija, la tomó de su cabeza estrechandola con la suya y dió un grito desgarrador que las olas se tornaron aún más violentas. Zeus miró desde la distancia triste por el incidente que había ocurrido.
Desde entonces Atenea se coloca la égida como armadura y se puso Palas como primer nombre en recuerdo de su eterna amiga y rival, nombrandose así Palas Atenea diosa de la sabiduría hecha armadura.