Los dragones de la mitología griega distan mucho de lo que la cultura del cine nos ha dejado ver, a menudo, tenemos esta representación de dragon de una bestia parecido a un dinosaurio con alas y que escupe fuego, pero en la mitología griega la palabra dragón tiene una connotación y una representación diferente.
Dragón proviene del latín draco y del griego drákon, en la versión femenina en latín sería dracaenas y en griego drakaina, en ambos casos se representa a una criatura con atributos serpentinos por lo regular mitad humano y mitad serpiente.
En la mitología griega existen diferentes versiones en la genealogía de las criaturas draconianas. En este artículo el objetivo es mencionar algunos de los principales dragones de la mitología griega.
Dragón Campe
Campe era una criatura cuya mitad superior era humana y la mitad inferior con forma de serpiente, nacida de Gea (diosa de la tierra) y Ponto (dios del mar preolímpico) tenía colas con forma de serpiente y escupía veneno a gran alcance, algunas versiones mencionan que tenía en su cuello la representación de cincuenta cabezas de fieras, que sus cabellos eran serpientes, de su pecho hacia a abajo eran escamas, poseía enormes alas capaz de crear huracanes y enormes garras con forma de hoz.
Campe fue puesta como guardiana del tártaro en el reinado de Cronos para mantener encerrados a los cíclopes y a los hecatónquiros, hasta que Zeus en la rebelión de los olímpicos en contra de los titanes la asesinó para obtener su ayuda y así poder ganar.
Dragón Pitón
Pitón se consideraba una enorme serpiente nacida enteramente de Gea, fue puesta como guardiana del oráculo de Delfos que le pertenecía a la titánide Temis quien usaba sacerdotisas para profetizar el porvenir, este lugar se consideraba el centro del cosmos, la piedra que escupió Cronos pensando que esta era el infante Zeus fue colocada en este sitio.
Pitón era representada como una enorme serpiente de color vino con escamas como hojas de laurel, se asociaba también con el viento norte. Pitón fue asesinada por Apolo y este tomó el oráculo a su cargo, tras su muerte en su honor se crearon los juegos píticos.
Dragón Delfine
Delfine al igual que Campe es descrita como mitad inferior de su cuerpo serpiente y la mitad superior humana. En algunas versiones es el equivalente a Pitón pero en versión femenina, en otras es su compañera quien también vigila el oráculo de Delfos.
Su participación en la mitología griega se ha limitado cuando Tifón derrotó a Zeus y le arrancó los tendones de su brazo, los guardo en una piel de oso que puso bajo resguardo de Delfine, en unas versiones Apolo vence a Delfine cuando toma el oráculo de Delfos.
Dragón Equidna
Equidna es descrita como hija de Tártaro y de Gea pero en otras versiones es una fórcides, es decir, hija de Ceto y Forcis, también es representada como mitad serpiente y mitad humana, junto con Tifón tuvo descendencia dando nacimiento a varios monstruos de la mitología griega, como el león de Nemea, la Hidra, el Águila del Cáucaso o el dragón de la Cólquide. Argos el hijo de Hermes lo asesinó.
Dragón Ladón
Otro dragón existente en la mitología griega fue Ladón o Draco Hesperidum es hermano de Equidna, es representado como una serpiente quien se enrollaba en el árbol de las manzanas de oro de las Hespérides, cuyo árbol se lo regalo Zeus a Hera como regalo de bodas, dichas manzanas daban la inmortalidad por ende estaban prohibidas para los mortales, Ladón permaneció ahí hasta que Heracles lo asesinó.
Comentarios finales
Hay otras criaturas existentes con aspecto de serpiente pero que no se han reconocido como dragones, tal es el caso de Tifón, aún cuando tenía características de serpiente poseía otros atributos más afines a un monstruo, adicional la mayoría de los dragones simbolizaban protección ya sea de centros de culto como el oráculo de Delfos o protección de objetos de valor como las manzanas de las hespérides, se dice que incluso Zeus hizo del cuerpo de Campe la égida, la coraza impenetrable que le regalo a Atenea, también figuras serpentinas se ha mostrado en épocas más tardías en la Grecia helenística donde Alejandro Magno tenía a la gorgona en su armadura como símbolo de protección.